En los meses de espera hasta la llegada del bebé es común que las ganas de los futuros progenitores por conocer a su pequeño vayan en aumento. Si bien hace algunos años tenían que esperarse hasta el día del nacimiento para verles la cara a sus bebés, en la actualidad es posible hacerlo mediante las ecografías en 3, 4 o 5 dimensiones. Ahora bien, desde la primera generación esta herramienta ha evolucionado mucho: a continuación te presentamos las principales diferencias entre las ecografías 5D y las ecografías 3D y 4D.
Las ecografías 5D y sus diferencias con las 3D y 4D
Lo último en ecografías para conocer al bebé y poder verle la cara antes de su nacimiento son las ecografías 5D, que además son la mejor opción para poder detectar cualquier tipo de malformación o problema en el feto antes de su nacimiento. Se trata de un tipo de ecografías de alta resolución que son capaces de realizar reconstrucciones muy fieles, realistas y definidas del bebé.
Estas nuevas ecografías cuentan con una resolución increíble que aumenta en gran medida la capacidad de diagnóstico para poder detectar también todo tipo de malformaciones fetales antes del nacimiento del bebé. La ecografía 5D se trata sin duda de una tecnología moderna y avanzada que permite realizar reconstrucciones especialmente realistas y definidas de todas las estructuras y partes del cuerpo del bebé que se quieran observar.
Según los expertos, con las ecografías 5D es posible detectar hasta el ochenta y cinco por ciento de las malformaciones fetales en las mejores garantías. Si las comparamos con las ecografías 3D y las 4D, cabe reseñar que las ecografías 5D ofrecen muchísimas más garantías para poder detectar todo tipo de malformaciones prenatales, como por ejemplo el labio leporino en los fetos, si hablamos de malformaciones de tipo externo.
Las ecografías 5D tienen una definición y calidad especialmente superior, en comparación con los modelos anteriores, con los que no era posible conseguir una visualización de tanta calidad de los fetos. Es por ello que, además de ayudar a los padres a poder conocer a sus bebés antes de que nazcan, con el gran beneficio a nivel emocional que esto supone, las ecografías 5D son la mejor opción para que los especialistas puedan diagnosticar con éxito todo tipo de malformaciones externas en los fetos, así como también otro tipo de malformaciones internas como las lesiones cerebrales.
Del mismo modo, estos sistemas suelen incorporar también sondas vaginales 3D y 4D que añaden todavía más valor al estudio de las malformaciones en el útero. Mientras que antes era necesario hacer resonancias pélvicas, en la actualidad es posible realizar todo el proceso de forma más sencilla gracias a las ecografías 5D, con lo cual se ha mejorado mucho la forma de diagnóstico y de análisis de todo tipo de malformaciones y problemas en los fetos.
De esta manera, estas ecografías suponen un gran salto de calidad a nivel de diagnóstico prenatal, permitiendo a los profesionales la realización de valoraciones para garantizar el bienestar del feto estudiando su crecimiento, así como también permiten estudiar el desarrollo de éste en diferentes etapas del embarazo y revisar la función placentaria. Son también una gran alternativa para revisar la morfología fetal que se estudiará de forma previa con la ecografía obligatoria que tiene lugar durante el seguimiento del embarazo en la semana 20, y es una opción única para los embarazos múltiples.
Estas ecografías permiten la realización de una reconstrucción volumétrica realista de las estructuras del feto, consiguiendo visualizar a tiempo real y con nitidez la cara del bebé, sus movimientos y sus extremidades. De esta manera, lo mejor es realizar la ecografía 5D entre las semanas 26 y 30 del embarazo para poder aprovechar todos los beneficios que esta técnica supone para el análisis y revisión del feto. Se trata de una técnica algo complicada de realizar si el feto no está colocado en una buena posición o si la madre tiene obesidad o la placenta está localizada de forma contraria a la recomendada para su realización.
Las ecografías sirven por tanto para observar el feto a nivel estético, pero si las realiza un profesional con experiencia son también el complemento perfecto al estudio en dos dimensiones de los órganos fetales. Para poder realizar este tipo de ecografía de forma segura recomendamos contactar siempre con buenos profesionales expertos en la materia, como la clínica parc central, dónde te asesorarán sobre todo lo que necesites saber y te acompañarán durante todo el proceso para que puedas ver a tu bebé, realizando una valoración muy completa y un análisis totalmente profesional sobre su estado de salud.
En este punto, es importante tener en cuenta que estas ecografías no son una de las pruebas básicas de seguimiento que deben realizarse durante el embarazo, sino que son una gran alternativa a tener en cuenta, cuyos precios pueden variar según la clínica seleccionada y lo que se incluya con cada ecografía (vídeos del feto, diapositivas o fotografías de recuerdo para los padres, etc.), situándose aproximadamente alrededor de los 60 euros. Este tipo de ecografías no pueden sustituir a las básicas establecidas en el plan de seguimiento de los embarazos que se realiza actualmente, pero sin duda son una herramienta tan interesante que los expertos no dudan que en algunos años se implantarán como pruebas básicas gracias a todas sus ventajas a nivel de diagnóstico, además de las implicaciones a nivel sentimental que supone su realización para los padres.